¿UN AÑO PERDIDO?
CANSADOS DE ESPERAR, NO PODEMOS ACEPTAR MAS INCUMPLIMIENTOS
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Estimados/as socios/as y colegas:

Es necesario hacer un recuento de lo sucedido con nuestro proyecto en el último año para contextualizar una enojosa noticia que se nos diere a conocer el día viernes pasado en el Ministerio del Trabajo.

Desde 2013 en adelante, las Asociaciones nos unimos para desarrollar y demandar esta gran tarea estratégica, necesariamente junto con las autoridades de turno.

Luego de casi 4 años, siempre teniendo que abordar a la par todos los demás desafíos cotidianos en defensa de nuestros/as socios/as y colegas, lo que se ha traducido en una también fuerte y coherente agenda de temas de RRHH en torno al respeto a la carrera funcionaria, logramos, en septiembre de 2017, la elaboración e ingreso al Congreso del respectivo proyecto de ley, acompañado de claros antecedentes y protocolos fundantes. Sin embargo, a diversos incumplimientos del gobierno anterior que impidieron la pronta tramitación comprometida, se agregó el cambio de gobierno y con ello un freno a nuestras perspectivas de una pronta aprobación.

Y, ante los desafíos y opciones para retomar dicho objetivo, optamos por el camino del diálogo y el entendimiento con las nuevas autoridades, que creímos el más rápido y seguro o el que en cualquier evento había que agotar antes de cualquier otra opción. Es así como durante casi 7 meses, desde abril a septiembre de 2018 trabajamos intensamente con las nuevas autoridades de gobierno, el Ministro Sr. Monckeberg a la cabeza –con el Subsecretario del Trabajo y con el Director y la Subdirectora del Trabajo-, para revisar el proyecto con el objetivo de validarlo e incluso mejorarlo, lo que a fines de dicho mes concluyó positivamente, en palabras del Ministro en el Día del Funcionario/a y el Aniversario de nuestro Servicio, manifestándose el compromiso de reimpulsarlo, incluso con mejoras sustanciales concordadas con las Asociaciones, antes de que finalizar el año 2018.

Luego, ya a en diciembre de 2018, las autoridades ministeriales nos piden trabajar en conjunto la inclusión de algunas materias nuevas surgidas de las Mesas que el Gobierno había convocado con técnicos y actores sociales para elaborar diversos proyectos de ley en el ámbito laboral y previsional, lo que por cierto aceptamos y cumplimos, pues se nos ratificó nuevamente y por escrito este compromiso de reimpulsar este proyecto mejorado y concordado, antes de finalizar el año o a más tardar en el mes de enero de 2019.

Sin embargo, llegamos al 31 de enero de este año y se nos plantea, además de un retraso para este mes de marzo, una sorpresiva y preocupante intención, por orientaciones de DIPRES según se nos informó, de desmejorar uno de los componentes esenciales del proyecto, relativo al número de cargos en las nuevas plantas, reduciendo de manera significativa beneficios y beneficiarios y, en particular, erosionando gravemente el sistema de carrera funcionaria en planta que es parte vital del mismo. Ante lo cual le manifestamos a la autoridad nuestra total imposibilidad de aceptar tal circunstancia haciéndole un fundado llamado a respetar su contenido básico y reingresarlo al Congreso para su pronta aprobación.
Transcurrió febrero con varias gestiones infructuosas y este viernes 8 de marzo, si bien se nos informó de algunos acercamientos, lamentablemente se confirmó la intención de no respetar el compromiso de llevar adelante este proyecto mejorado y concordado.

Esta actitud constituye un grave maltrato de los esfuerzos y las confianzas empeñadas y nos hace suponer que perdimos el tiempo durante todos estos meses, obligándonos a manifestar nuestro lógico rechazo, y a analizar las opciones que tenemos al alcance para revertir la situación. Ya sea para insistir en el cumplimiento que corresponde por parte de las actuales autoridades, y que aun esperamos en el marco de la presentación de los proyectos de ley anunciados para estos días; o para exigir que se retome la tramitación del proyecto de ley que está en el Congreso, que ya cuenta con informe y respaldo presupuestario, como lo hicieron las organizaciones de otros Servicios en similar dilema.

Lo claro es que no nos quedaremos impasibles frente a esta inexcusable afrenta de que hemos sido objeto y será también la ocasión para enjuiciar y denunciar con mas fuerza, más allá de anuncios y promesas de modernización y buen trato en la DT, una realidad que en múltiples aspectos contraría estas declaraciones, con sombras y debilidades que subsisten o que incluso se han agudizado en la gestión directiva de nuestro Servicio. Así, por ejemplo, ocurre con el incumplimiento abierto de la obligación de realizar concursos de promoción; o con el retardo inexcusable en reponer la dotación y, a la par, mantener exigencias de desempeño y cargas de trabajo incompatibles con ello; o con la reiteración en criterios ideológicos al adoptar decisiones de personal; o con incurrir en una subejecución presupuestaria inédita y, además de perder el financiamiento para realizar concursos de promoción, pretender esconderla repartiendo amplios recursos entre las propias jefaturas, especialmente cercanas; o, con las dilaciones e incógnitas respecto de la ejecución del millonario Programa BID y de las promesa de mayor informatización mejor accesibilidad de nuestros usuarios/as; o, como una burla al trabajo en las Mesas y a las declaraciones y compromisos, insistir nuevamente en reponer mejoras subrepticias de grado para unos muy pocos, al margen de concursos y consideraciones de mérito. Todas falencias y debilidades que el proyecto de ley de plantas, en su formulación original y mejorada, atendía, al menos en parte, pero que de no concretarse, quedarían o se reforzarían como una manifestación de desprecio por sus objetivos y fines.

Estamos dolidos pero optimistas y seguros detrás de lo que sabemos que se nos reconoce justo y basado en razones, propuestas y trabajo conjunto, con diferentes autoridades, pero que lamentablemente -se confirma una vez más-, no avanza ni se cumple si no somos capaces de manifestarnos y hacernos oír. Por lo que estamos a la espera de conocer en concreto el proyecto que en estos días el Gobierno finalmente presente –ojalá cumpliendo los compromisos que contrajera con nosotros- para, constatado que ello irremisiblemente no sea así, o incurriendo de nuevo en un retraso ya igualmente intolerable, definir con precisión, y con la unidad y coordinación que es propia de nuestra mejor tradición sindical, las formas y los momentos más adecuados para expresar nuestro rechazo e insistir en el cumplimiento de los compromisos contraídos.